Galicia está comprometida con la certificación forestal como una oportunidad para dinamizar el medio rural, a partir de la gestión y la mejora de los recursos de sus bosques desde una perspectiva sostenible. Así fue transmitido por el director general adjunto de Recursos Forestales de la Conselleria del Medio Rural, Jacobo Aboal, en su discurso en un foro sobre el sistema de certificación FSC que tuvo lugar en Praga.
En este informe, Aboal evaluó el papel de la certificación forestal en un escenario marcado por la descarbonización, el cambio climático, la renovación de la energía o la mitigación de la huella de carbono en la atmósfera. Todo esto, explicó, subraya la necesidad de una mayor credibilidad y transparencia en la producción de madera y la necesidad de proteger estos procesos bajo un sistema de certificación forestal.
El alto cargo de la Conselleria del Medio Rural agregó que de esta manera se está promoviendo la movilización de recursos endógenos en las comunidades locales aprovechando las montañas, promoviendo aún más la revitalización económica de todo el tejido rural. Por lo tanto, la certificación forestal puede convertirse en una clave para producir un verdadero "efecto dominó", impulsando el desarrollo económico sostenible con beneficios sociales.
En el caso gallego, el subdirector general de recursos forestales enfatizó que el número de certificados emitidos por FSC creció un 300% entre 2015 y 2018, hasta 21.000, lo que representa el 86% de los registrados en España en su conjunto.