La historia de MibaWood comienza con un encuentro familiar en la selva amazónica boliviana. Miriam Ibáñez, al visitar a su padre, que trabajaba en un aserradero, se dio cuenta de que allí se generaban muchos residuos de madera y que no se hacía nada con estas mermas: de hecho, se quemaban. De allí surgió la idea de crear MibaWood.
Desde sus inicios, MibaWood se ha distinguido por comercializar maderas tropicales con certificación FSC, garantizando que cada pieza proviene de bosques gestionados de forma responsable. Una visión que trasciende la mera extracción de la materia prima: esta compañía promueve un aprovechamiento consciente del bosque, en el que cada trozo de madera cuenta.
P: ¿Qué motivaciones personales y empresariales impulsaron la creación de MibaWood?
R: MibaWood nació de una pasión por la madera y el respeto por los bosques tropicales. Buscamos aprovechar lo que la naturaleza nos brinda sin presionarla, evitando monocultivos y valorando la diversidad forestal. Creamos espacios exteriores sostenibles, duraderos y con alma natural.
P: ¿Cuáles son los valores que impulsa su modelo de negocio desde sus inicios?
R: Nuestros valores son fundamentalmente cuatro. La sostenibilidad (trabajamos con madera certificada FSC y bosques gestionados de forma responsable); la biodiversidad (aprovechamos distintas especies de árboles tropicales), la exclusividad (cada pieza que producimos es única) y la durabilidad, con una garantía de diez años en nuestros productos. Además, catalogamos nuestras maderas por color y uso, no por nombre, fomentando una elección consciente y sostenible.
P: ¿Qué importancia le concede MibaWood al aprovechamiento de la madera y al uso de especies tropicales, algunas no muy conocidas? ¿Cuáles son sus características diferenciadoras en el mercado?
R: Gracias a la diversidad de formatos y especies conseguimos aprovechar mejor lo que nos ofrece el bosque, adaptando cada especie y formato a su uso. Así evitamos la sobreexplotación de una sola madera y el proceso de industrialización en los bosques, manteniendo su equilibrio natural.
P: Un aspecto llamativo del catálogo de sus productos es su clasificación por colores y no por especies.
R: Queremos que el consumidor elija por estética y durabilidad, no por el nombre. De este modo fomentamos la gestión forestal sostenible y reducimos la presión sobre especies concretas. Cada color agrupa varias especies FSC con trazabilidad total, facilitando una elección responsable y transparente.
P: ¿Qué significa para Mibawood trabajar con la certificación FSC en todos sus productos?
R: Significa compromiso real con el origen sostenible de cada producto. FSC no es solo una etiqueta: es la base de nuestra forma de trabajar y una garantía de respeto ambiental y social en toda la cadena de valor.
P: Desde su posición de CEO, ¿cómo valora el proceso por el que, además de ser una empresa certificada FSC, extiende su compromiso para convertirse en socio internacional de FSC?
R: Ser socios internacionales nos permite participar activamente en la protección de los bosques tropicales y en la promoción de una gestión forestal responsable. Queremos ser parte del cambio global y demostrar que la belleza natural y la sostenibilidad pueden ir siempre de la mano.

Fotografías cedidas por MibaWood
